jueves, 19 de junio de 2014

Romance del Duero

Río Duero, Río Duero,
nadie a acompañarte baja,
nadie se detiene a oír
tu eterna estrofa de agua.
indiferente o cobarde,
la ciudad vuelve la espalda.
No quiere ver su espejo
su muralla desdentada.
Tu, viejo Duero, sonries
entre tus barbas de plata,
moliendo con tus romances
las cosechas mal logradas.
Y entre los santos de piedra
y los álamos de magia
pasas llevando en tus ondas
palabras de amor, palabras.
Quién pudiera como tú,
a la vez quieto y en marcha,
cantar siempre el mismo verso,
pero con distinta agua.
Río Duero, río Duero,
nadie a estar contigo baja,
ya nadie quiere etender
tu eterna estrofa olvidada,
sino los enamorados
que preguntan por sus almas
y siembran en tus espumas
palabras de amor, palabras.
                   Gerardo Diego

No hay comentarios:

Publicar un comentario